Divide y coopera

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Divide y coopera

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Divide et impera es una máxima atribuible a Julio César y Napoleón que postula dividir internamente a los adversarios para debilitarlos y así acceder al poder y mantenerlo. Pero, por otra parte, la división de tareas permite especializar a las partes y así potenciar el conjunto. Ya en la primera mitad del siglo XX se postuló que el cerebro está compartimentado en áreas que tienen a su cargo diferentes tareas, y hoy se sabe que los varios tipos de decisiones no activan los mismos circuitos cerebrales. Por ejemplo: no es el mismo grupo de neuronas el que se encarga de tomar una decisión económica que de arribar a una de tipo lúdico. No obstante, aún estamos lejos de entender las bases cerebrales subyacentes al razonamiento de tipo estratégico, que nos lleva a la decisión de adoptar tal o cual táctica.

Existen muchas situaciones cotidianas en las que las personas se ven obligadas a elegir una estrategia, y para llegar a esa elección realizan ciertas predicciones o estimaciones de qué sucederá según qué camino escojan. Con el fin de estudiar tales opciones, un reciente experimento utilizó el juego de mesa japonés shogi,queposee dos estrategias claramente definidas, una deataque y otra dedefensa. En el experimento se enfrentaron jugadores principiantes y se escaneó su actividad cerebral mediante imágenes formadas por resonancia magnética funcional, un método que permite poner en evidencia qué áreas del cerebro se encuentran activas. Se enfrentó a los jugadores con distintos tableros de juego y se les pidió que escogieran una de las dos estrategias, para poder relacionar su actividad cerebral con su predisposición a atacar o defender.

El resultado fue constatar que la táctica ofensiva estaba relacionada con la activación de la corteza cingulada posterior, mientras que la corteza cingulada anterior rostral aparecía vinculada con la estrategia defensiva.

Resulta notable que tomar decisiones acerca de una misma actividad recaiga sobre distintas partes del cerebro. Ello sugiere que no hay una región cerebral única que comande un comportamiento determinado, sino que los comportamientos son el resultado de la activación conjunta de diversos sectores del cerebro.

Más información en Wan X, Cheng K & Tanaka K, 2015, ‘Neural encoding of opposing strategy values in anterior and posterior cingulate cortex’, Nature Neuroscience, 18, 752-759.

Yair Barnatan