La pandemia obliga a los filósofos a enfrentarse con mayor evidencia a situaciones problemáticas que, si bien no son nuevas, suelen estar enmascaradas, sobre todo en una vida que obliga a las personas a vivir para la productividad y el trabajo. Este sometimiento del tiempo vital a la producción permite camuflar algo peculiar en nuestra cultura que es vivir sin proyectos a la mano. ¿Qué vida estamos preservando, entonces, con la cuarentena y con las medidas de emergencia a nivel social y económico que están tomando los gobiernos? Cuando la elección se plantea entre salud (ausencia de enfermedad) y economía (consumismo), se hace patente la pobreza de la vida prepandemia.
¿DE QUÉ SE TRATA?
Una invitación a reflexionar sobre el modo en que vivimos a partir de la situación que atravesamos.
La pandemia nos enfrenta así a una de las preguntas más clásicas de la filosofía: el sentido de la vida humana y el significado de la felicidad. Aristóteles es el primero que escribe una ética, y le da a esta la misión de mostrar cuáles son ese sentido y ese significado. La razón de ser de la ética es la histórica misión de responder al para...
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