Sobre el Premio Nobel de Física 1999

El Premio Nobel de Física 1999 correspondió a los holandeses Gerardus ‘t Hooft y Martinus Veltman de la Universidad de Utrecht. Algunos de los trabajos que les merecieron el premio estuvieron precedidos por otros realizados por C. Bollini y J.J. Giambiagi en la Universidad de La Plata.

La teoría electrodébil unifica a las fuerzas electromagnéticas, responsables de que el electrón y el núcleo se unan formando los átomos, con las fuerzas débiles, responsables entre otras cosas del decaimiento radiactivo de ciertos núcleos. La teoría no hubiese podido ser formulada a menos que los infinitos que plagan los métodos perturbativos en teorías de campo, no hubiesen sido controlados. Gerardus ‘t Hooft y Martinus Veltman recibieron el Premio Nobel de Física 1999 por su solución a este problema. Sin embargo, no fueron los únicos en haber arribado al método indicado…

Gamboa Saraví (izq.), Bollini y Abdus Salam en la Universidad Nacional de la Plata en ocasión de conferirse a este último el título de Dr. Honoris Causa (1986).
Gamboa Saraví (izq.), Bollini y Abdus Salam en la Universidad Nacional de la Plata en ocasión de conferirse a este último el título de Dr. Honoris Causa (1986).

Desde fines de la década de los años 70 existe consenso en la comunidad de físicos (al menos en la de físicos de partículas elementales) acerca de los sobrados méritos de Gerardus ‘t Hooft (pronúnciese tooft) para acceder al Premio Nobel de Física.

Para mediados de esa década, y con menos de 30 años, ‘t Hooft había ya hecho contribuciones fundamentales a la física de partículas. No solo aquellas por las que se le otorgó en 1999 el Premio Nobel, sino otras de igual importancia.

Entre las que no se mencionan en el comunicado de prensa de la Real Academia de Ciencias sueca se encuentra un cálculo que ‘t Hooft nunca publicó, en el que mostraba que ciertos modelos tenían una propiedad fundamental para describir las interacciones fuertes, responsables por ejemplo de mantener unidos a los componentes que forman los protones y neutrones. Corría el año 1972 y ‘t Hooft, quien se doctoraría ese año como alumno del otro ganador del Premio Nobel 1999, Martinus Veltman, comunicó este resultado al muy respetado físico alemán Kurt Zymanzik durante un vuelo hacia una conferencia en Marsella.

El asunto fue comentado por Zymanzik durante la conferencia y, antes de que ‘t Hooft pudiese llegar a escribir un trabajo con sus resultados, tres físicos norteamericanos (David Gross y su alumno Frank Wilczek e, independientemente, H. David Politzer) enviaron idénticas conclusiones a la prestigiosa revista Physical Review Letters de la Sociedad Americana de Física (American Physical Society) en los EE.UU. para su rápida publicación.

Fidel A Schaposnik

Fidel A Schaposnik

Universidad Nacional de La Plata, CIC – Buenos Aires

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