Cabezas huecas

El clima moldea la vida en la Tierra, factores como la temperatura influyen de forma directa sobre la reproducción, el ciclo de vida, la distribución y la supervivencia de las especies. Por ejemplo, para afrontar períodos de temperaturas bajas, los animales han desarrollado distintos mecanismos de adaptación dependiendo de si son ectotermos (de sangre fría) u homeotermos (de sangre caliente). Los primeros incrementan su resistencia al frío mientras que los segundos tienen como estrategia para conservar el calor aumentar su metabolismo, es decir, la velocidad con la que degradan sus reservas energéticas (grasas y azúcares), a fin de mantener estable su temperatura interna. Además, los cuerpos de los animales de sangre caliente presentan capas de plumas, pelos o grasa subcutánea que funcionan como aislantes. Sin embargo, estas adaptaciones fisiológicas y anatómicas no son suficientes para lidiar con los fríos extremos. En general, los animales migran...



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