Experiencias efímeras e imágenes duraderas
Desde la segunda mitad del siglo XV, los reinos ibéricos iniciaron un proceso de expansión transoceánica sin precedentes. Hacia el siglo XVI, no solo se incrementaron sus viajes de exploración y experiencias de dominio, sino que surgieron nuevos competidores en la carrera ultramarina. Tanto para las empresas originadas en la península ibérica cuanto para aquellas surgidas en Francia e Inglaterra, resultó necesario conocer los territorios recientemente descubiertos y a sus habitantes, pero también poder transmitir aquellas experiencias novedosas a un público europeo conformado por monarcas, agentes regios, eclesiásticos, comerciantes, humanistas y un creciente número de lectores ávidos de conocimiento sobre el llamado Nuevo Mundo.
Doctora en historia, UBA-Universidad de París 7 Diderot.
Investigadora adjunta en el Laboratorio de Investigación en Ciencias Humanas (LICH), UNSAM-Conicet.
Profesora adjunta, UNSAM.
