Dataciones absolutas de Arte Rupestre de la Argentina

Un equipo multidisciplinario, empleando la técnia de espectrometría de masas con aceleradores (AMS), obtuvo fechas absolutas para pinturas rupestres, la mayoría de ellas prehistóricas, de las provincias de Catamarca y Río Negro.

Un sitio arqueológico puede ser tanto un lugar con reparo (cuevas y aleros), como un espacio a cielo abierto donde hay restos materiales de poblaciones de epocas pasadas. El estudio de los vestigios permite a los arqueólogos conocer los modos de vida de sociedades ya desaparecidas. Hay lugares donde las paredes rocosas de refugios y aleros sirvieron para que los antiguos ocupantes dejaran grabados y pinturas; este arte les permitió a los pueblos sin escritura contar con un sistema comunicacional y de registro de las creencias, hechos y circunstancias que caracterizaban sus vidas.

Los estudios de arte rupestre han tenido un papel destacado a lo largo del desarrollo de la arqueología argentina, sin embargo, el primer intento por superar la metodología tradicional de datación relativa se remonta a 1993; fue entonces cuando se inició el proyecto cuyos resultados hoy damos a conocer. La posibilidad de fechar una pintura rupestre, es decir conocer su antigüedad analizando una muestra de ella, fue un tema que se plantearon los especialistas luego de que se generalizara en la década de 1960 el análisis radiocarbonico para datar restos arqueológicos. Mediante esta técnica se determina el contenido de carbono catorce presente en materiales antiguos de origen orgánico.

Hace unos veinte años se pusieron en marcha los primeros proyectos para fechar pinturas rupestres midiendo el carbono contenido en los colorantes o diluyentes orgánicos empleados en su preparación. Pero no fue sino hasta fines de la década de 1980 que se conocieron los primeros análisis de pinturas arqueológicas de Namibia (África). Ultimamente se han intensificado los esfuerzos y contamos con fechados absolutos para pinturas de Australia, Estados Unidos y Europa.

En 1993, dos de nosotros (M. J. Boschín y A. M. Llamazares) comenzamos a preguntarnos cómo establecer de manera confiable la antiguedad del arte rupestre en las áreas de Pampa-Patagonia y el Noroeste. Teniendo en cuenta los resultados alcanzados en el exterior, juzgamos que era conveniente aplicar la técnica AMS o espectrometria de masas empleando aceleradores de iones pesados. Recurrir a los análisis de radio-carbón convencionales era imposible, pues se torna en un procedimiento destructivo dado el tamaño de la muestra de pintura que requiere. Como sabíamos que en la Comisión Nacional de Energía Atómica el laboratorio TANDAR contaba con un acelerador, obtuvimos en 1994 un subsidio de la Fundación Antorchas para un proyecto con la participación de un equipo de fisicos de ese laboratorio (“La datación absoluta del arte rupestre”, CIENCIA HOY 34:14-20, 1996).

María Teresa Boschín

María Teresa Boschín

Museo Etnográfico, UBA.
Robert Hedges

Robert Hedges

Research Laboratory for Archaeology and the History for Art, Oxford University
Ana María Llamazares

Ana María Llamazares

Museo Etnográfico, UBA.

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