El mundo vive un proceso de transición energética desde fuentes no renovables a otras renovables y con menor impacto ambiental. La Argentina tiene la urgente necesidad de implementarlas dado que su actual matriz energética está basada, en más del 80 %, en combustibles fósiles. Nuestro país se halla en una situación óptima para esta transición, pues cuenta con abundantes recursos naturales para producir energías limpias y sustentables, como la eólica y la solar. Estas, sin embargo, son intermitentes y se hace necesario generar las capacidades para almacenarlas, lo cual, según las características de la producción y el consumo, puede lograrse de diferentes maneras. Una de ellas es mediante el uso de baterías, sobre todo las de litio, un metal que la Argentina posee en cantidad ya que los salares de la puna constituyen una de las reservas más abundantes del planeta.
Una segunda forma de producción y almacenamiento de energías renovables es el llamado hidrógeno verde. Se genera hidrógeno a través de un proceso químico que se denomina electrólisis, por el cual una corriente eléctrica, producida por las fuentes renovables, separa el hidrógeno y el oxígeno del agua. El hidrógeno puede convertirse en energía mecánica o térmica mediante su combustión, o...
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