Cangrejos, viajeros y conquistadores

El relato sobre el hallazgo de cangrejos viajeros al norte de la provincia de Buenos Aires introduce al lector en el mundo de estos crustáceos, sus ciclos de vida y sus notables adaptaciones ecológicas

Los estudios sobre la ecología, la fisiología y el comportamiento de los cangrejos de la familia Grapsidae permiten entender su distribución geográfica e imaginar la conquista del ambiente terrestre por algunos invertebrados marinos.

Una mañana de abril de 1997, un pescador artesanal de Mar Chiquita (laguna costera de la provincia de Buenos Aires) encontró un ovillo formado por restos de sogas entre la resaca depositada en la playa durante la noche. Este ovillo contenía una pequeña “comunidad” integrada principalmente por algas, cangrejos y otros pequeños crustáceos. El pescador advirtió que los cangrejos eran diferentes de los que habitualmente viven en las orillas fangosas de la laguna (ver recuadro “Mar Chiquita y sus cangrejos”), por lo cual los tomó cuidadosamente y los entregó a un grupo de estudiantes de biología de la Universidad de Mar del Plata que investigan diversos aspectos de la ecología de la laguna. Transportados al laboratorio, esos cangrejos fueron identificados como Planes marinus, una especie que nunca había sido encontrada en las costas argentinas.

Dos ejemplares del "cangrejo de Colón" (Planes Marinus) encontrados cerca de Mar Chiquita. Algunos cangrejos de esta especie muestran una mancha blanca en el dorso, de tamaño y forma variables. El ejemplar de la derecha ha perdido la pata de cada lado y la estaba regenerando (se observa un pequeño muñón) en el momento de ser coleccionado. La escala indica 1cm.
Dos ejemplares del “cangrejo de Colón” (Planes Marinus) encontrados cerca de Mar Chiquita. Algunos cangrejos de esta especie muestran una mancha blanca en el dorso, de tamaño y forma variables. El ejemplar de la derecha ha perdido la pata de cada lado y la estaba regenerando (se observa un pequeño muñón) en el momento de ser coleccionado. La escala indica 1cm.

Los cangrejos del género Planes han recibido ese nombre debido a sus vagabundeos oceánicos (Planes deriva del griego “vagar”; de ahí también viene la palabra planeta). Pertenecen a una de las más numerosas familias de cangrejos, los grápsidos (familia Grapsidae), que viven en general en las zonas costeras del mundo. Pero, a diferencia de sus parientes, los Planes han adquirido la curiosa costumbre de viajar en “balsas”. Los anteriores hallazgos de Planes marinus se verificaron en Nueva Zelanda, el Pacífico Nororiental y la isla de Santa Helena, en el Océano Atlántico. El transporte por las corrientes oceánicas de superficie podría explicar las conexiones entre sitios tan distantes, aunque existe la opinión de que lo infrecuente y disperso de estos hallazgos sería consecuencia del poco interés que han tenido los navegantes en juntar y analizar, de manera sistemática, los objetos que flotan a la deriva en el mar. Una excepción célebre a este supuesto desinterés es Cristóbal Colón. En el diario de su primer viaje escribió, con fecha 17 de septiembre de 1492, mientras las carabelas atravesaban el Mar de los Sargazos: “En amaneçiendo aquel lunes vieron muchas más yervas y que pareçían yervas de ríos, en las cuales hallaron un cangrejo bibo, el cual guardó el Almirante”. Probablemente era un Planes (se supone que en ese ámbito geográfico se ha originado el género) y es por eso que en la literatura científica se denomina a estos cangrejos como “Columbus crabs” (cangrejos de Colón).

Eduardo Spivak

Eduardo Spivak

Doctor en ciencias biológicas, UBA. Investigador principal del Conicet.
Profesor titular, departamento de Biología, FCEYN, Universidad Nacional de Mar del Plata.
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