Conferencia de Joule de 1847. “Acerca de la materia, la fuerza viva y el calor”

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Presentamos la traducción de una poco conocida conferencia de James Prescott Joule dirigida al público general, en la que el fomoso físico experimental expone sus ideas acerca del principio de conservación de la energía.

En 1847, James Prescott Joule, presidente de la Manchester Literary and Philosophical Society, presentó en una charla de divulgación y en un lugar improbable (la sala de lectura de la St. Ann’s Church, en Manchester) una formulación del principio de conservación de la energía mucho más general y especulativa que las que pueden encontrarse en los trabajos donde publicó sus resultados experimentales. La charla fue editada en el Manchester Courier los días 5 y 12 de mayo de ese año.

Figura 1. James Prescott Joule (1818-1889). Joule fue hijo de un cervecero acomodado y, después de haber estudiado con John Dalton en Manchester cuando este tenía 70 años, estando libre de preocupaciones financieras dedicó su vida a ser un científico amateur. Al igual que Faraday, Joule careció de educación matemática y fue básicamente un hábil experimentalista. Sus primeros trabajos fueron sobre electricidad, pues estaba interesado en averiguar si el motor eléctrico podría ser una fuerza de potencia más conveniente que la máquina de vapor.
Figura 1. James Prescott Joule (1818-1889). Joule fue hijo de un cervecero acomodado y, después de haber estudiado con John Dalton en Manchester cuando este tenía 70 años, estando libre de preocupaciones financieras dedicó su vida a ser un científico amateur. Al igual que Faraday, Joule careció de educación matemática y fue básicamente un hábil experimentalista. Sus primeros trabajos fueron sobre electricidad, pues estaba interesado en averiguar si el motor eléctrico podría ser una fuerza de potencia más conveniente que la máquina de vapor.

Dos ideas entran generalmente en nuestra concepción de [lo que es] la materia: la de impenetrabilidad y la de extensión. Por extensión de la materia significamos el espacio que ocupa; por impenetrabilidad queremos decir que dos cuerpos no pueden existir al mismo tiempo en el mismo lugar. Impenetrabilidad y extensión no pueden propiamente ser consideradas entre las propiedades de la materia, sino que deben más bien ser consideradas como definiciones de la misma, pues nada que no posea ambas cualidades puede recibir el nombre de materia. Si pensamos en impenetrabilidad y extensión tenemos la idea de materia y solo de materia.

La materia está dotada de una tremenda variedad de maravillosas propiedades, algunas de las cuales son comunes a toda la materia, mientras que otras están diversamente presentes, de modo que constituyen las diferencias entre un cuerpo y otro. Entre las [propiedades] de la primera clase, la atracción de la gravitación es una de las más importantes. Observamos fácilmente su presencia en los cuerpos sólidos, cuyas partes componentes están, en la opinión de Majocci, mantenidas juntas por esta fuerza. Si rompemos el cuerpo en pedazos y alejamos los fragmentos entre sí una cierta distancia, [estos] continuarán atrayéndose entre sí, aunque en un grado muy bajo, debido a que la fuerza [de atracción] es tal que disminuye muy rápidamente según los cuerpos son alejados más y más entre sí. Cuanto más grandes son los cuerpos, mayor es la fuerza de atracción subsistente entre ellos. Por lo tanto, a pesar de que la fuerza de atracción entre cuerpos pequeños puede ser apreciada solo por medio de los aparatos más delicados (a no ser en caso de contacto), la [fuerza] ocasionada por un cuerpo de inmensa magnitud, como la Tierra, es muy grande. Esta atracción de los cuerpos hacia la Tierra constituye el peso o gravedad y es siempre exactamente proporcional a la cantidad de materia. Así, si un cuerpo pesa dos libras, mientras que otro pesa una libra, el primero contendrá exactamente el doble de materia que el segundo; y esto es siempre así, independientemente de cuál sea el tamaño de los cuerpos: [un volumen de] aire de dos libras de peso contiene exactamente el doble de cantidad de materia que una libra de plomo.