Neuronas análogas

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En biología se define como análogas a dos funciones o estructuras similares pero con distinto origen evolutivo. Si, en cambio, estas tienen un origen común, entonces se las llama homólogas. Por otro lado, la convergencia evolutiva describe el fenómeno por el que se desarrollan características análogas por caminos evolutivos diferentes. A la evolución poco le importaron estas definiciones y encontramos ejemplos donde no es tan fácil aplicar estas relaciones. Por ejemplo, el ojo en los animales cumple funciones semejantes, pero difiere en su estructura en insectos, cefalópodos y vertebrados. Este ha sido utilizado como un ejemplo clásico de estructuras análogas y de convergencia evolutiva. Sin embargo, el descubrimiento de que genes homólogos regulan el desarrollo del ojo en todos los animales debilita la hipótesis de que haya habido convergencia evolutiva de esta estructura (ver Parodi AJ y Kornblihtt AR, 2013, ‘Tres genes con historia’, Ciencia Hoy, 135: 23, 61-63).

Un trabajo reciente analiza el genoma completo de la especie Pleurobrachia bachei, perteneciente al filo de los ctenóforos (del griego ‘portador de peines’). Estos animales gelatinosos, transparentes, emiten luz y nadan libremente en el mar. En ese trabajo se comparan datos génicos de otras especies del mismo grupo filogenético, y se propone un origen evolutivo independiente al sistema nervioso de estos organismos. Solo dos grupos de animales no tienen un sistema nervioso: las esponjas y los placozoos, un grupo de pequeños organismos planos que reptan en el fondo de los océanos.

Dado el parecido morfológico entre los ctenóforos y los cnidarios (medusas y corales), durante mucho tiempo se los ubicó en el mismo grupo en la base del árbol filogenético de los animales. Los extensos análisis de secuencias de ADN y proteínas han llevado a muchas modificaciones de este árbol en la última década. Así es que se propone que los ctenóforos podrían representar la primera rama que se desprendió del árbol de los animales.

Los ctenóforos o ‘medusas peine’ tienen una red nerviosa especializada en diversas acciones, por ejemplo, la predación. No obstante, muy pocos de los componentes de su sistema nervioso son compartidos con el resto de los animales. También se observó que genes que se creían componentes específicos del sistema nervioso se encontraron asociados a otros tejidos y no a neuronas en las medusas peines. Esto implicaría que este sistema no tendría un origen evolutivo común al del resto de los animales. Aun cuando el desarrollo y la evolución del complejo sistema nervioso de estas criaturas son todavía un enigma, estaríamos frente a un caso de convergencia evolutiva con los otros grupos zoológicos.

Representación esquemática de la controversia en las relaciones filogenéticas entre los grupos de animales. Representación esquemática de la controversia en las relaciones filogenéticas entre los grupos de animales.

Mas información en Hejnol A, 2014, ‘Excitation over jelly nerves’, Nature, 510 (7503): 38-39.

Federico Coluccio Leskow

Federico Coluccio Leskow

Doctor en ciencias biológicas, UBA. Investigador adjunto del Conicet. Profesor adjunto del departamento de ciencia básicas, UNLU.
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