La extinción de los dinosaurios: ¿meteorito o volcán?

Los dinosaurios aparecieron en la evolución de la vida hace bastante más de 200 millones de años, pero entre esa fecha, que marca el comienzo del período geológico Jurásico, y el fin del Cretácico (hace 66 millones de años) fueron los vertebrados terrestres dominantes. Hacia la última fecha se extinguieron, junto con muchos otros grupos de animales, como amonites, plesiosaurios, pterosaurios y muchos mamíferos, aunque no las aves, descendientes de los dinosaurios, cuyo linaje por ello sigue presente hoy en la Tierra. En las últimas décadas hubo creciente acuerdo entre los paleontólogos sobre la causa principal (pero no única) de la extinción: se habría debido a las consecuencias de la caída de un gigantesco meteorito, un asteroide que habría chocado con nuestro planeta en ese momento.

Foto surfzone, Flickr.com
Foto surfzone, Flickr.com

La hipótesis del impacto del meteorito fue formulada en 1980 por el físico y premio Nobel norteamericano Luis Álvarez junto con su hijo geólogo Walter. En 1981 los geofísicos Glenn Penfield y Antonio Camargo, que trabajaban para Pemex, descubrieron el posible lugar de impacto de ese gran meteorito, en Chicxulub, Yucatán. En 1992 lo estudió el geólogo holandés Jan Smit y lo describió como un cráter de 300km de diámetro dejado por la colisión de un asteroide de 10km de largo. Los efectos de ese choque, que habrían causado dicha gran extinción, habrían sido tanto un violento aumento de la temperatura, dado el calor disipado por el impacto, como un drástico enfriamiento posterior debido al reflejo de los rayos solares por las nubes de polvo levantadas.

Por otro lado, se sabe que hace 66 millones de años, en la meseta del Decán, que cubre buena parte del centro y sur de la actual India, tuvo lugar uno de los episodios volcánicos más intensos de la historia del planeta. Se estima que duró 750.000 años y que el magma que produjo cubrió una superficie de cerca de tres veces la de Francia. También se piensa que lanzó a la atmósfera suficiente CO2 como para que su efecto invernadero calentara significativamente la Tierra, lo mismo que emanaciones de azufre que acidificaron los océanos. Ambas cosas podrían haber causado, a lo largo de ese período y en contraste con lo instantáneo del choque del meteorito, la muerte del 75% de las formas de vida terrestre, entre ellas los dinosaurios. Esta hipótesis podría explicar el hecho de que muchas formas vivientes se habían extinguido o declinado bastante antes de la caída del asteroide en Chicxulub.

Hace unos meses la geocronóloga Gerta Keller, de la Universidad de Princeton, que cuestiona la hipótesis de los Álvarez, halló con su equipo de colaboradores suficiente evidencia en el basalto del Decán (en cristales de circón con átomos de uranio atrapados) como para datar la erupción volcánica principal unos 250.000 años antes del momento en el que los dinosaurios y otros animales desaparecieron de la superficie terrestre, lo que es argumento a favor de la hipótesis volcánica. Y la discusión sigue…

Más información en SCHOENE B et al., 2015, ‘U-Pb chronology of the Deccan Traps and relation to the end-Cretaceous mass extinction’, Science, 347:182-184; KELLER G y SMIT J, 2004, ‘Le cratère de la discorde’, La Recherche, 379: 29, y STONE R, 2014, ‘Back from the dead’, Science, 346: 1281-1283.

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