Introducción
El suelo es un componente esencial del medio natural que cumple numerosas funciones y servicios tanto ecosistémicos como ambientales. Sus características son el resultado de la combinación de una serie de elementos, llamados factores de formación, que incluyen biota, relieve, clima, material originario y tiempo. Estos se interrelacionan entre sí y condicionan el tipo y la intensidad de los procesos formadores de los suelos, hasta que alcanzan un estado de equilibrio dinámico con las condiciones naturales y se plasman en sus propiedades. Estas pueden ser propiedades morfológicas, físicas y químicas, que permiten la diferenciación en horizontes o, por el contrario, pueden conducir a la simplificación o mezcla del perfil del suelo.
El creciente rol que juega la humanidad como factor modificador de suelos es ampliamente reconocido. La continua y abusiva utilización de este recurso por parte del hombre condiciona negativamente sus propiedades, interfiere con su génesis y trunca su evolución, ya que no solo actúa sobre los suelos en sí mismos sino también sobre los propios factores de formación. Estos condicionamientos se asocian a los diferentes usos de la tierra, siendo especialmente evidentes y significativos en las zonas urbanas, los que resultan en heterogeneidades en los materiales y/o diversas formas de...
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