Diversidad de las organizaciones de la agricultura familiar en la Argentina

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Este breve repaso por las organizaciones de la agricultura familiar pretende mostrar el amplio abanico del panorama local. Aunque esta descripción seguramente sea incompleta y varios grupos no hayan sido incluidos, destacamos la notable dinámica que presentan, tanto en sus posicionamientos políticos como en sus estrategias de alianzas. Esto muestra que las organizaciones de ‘la otra agricultura’, por oposición a las entidades gremiales más conocidas, se encuentran vivas y en pleno fortalecimiento.

Las organizaciones de la agricultura familiar

Las organizaciones que agrupan a los agricultores familiares llevan una historia diversa. Dentro de los antecedentes históricos, existen dos referencias claras. Por un lado, la Federación Agraria Argentina, creada a partir de la revuelta agraria de 1912, conocida como “Grito de Alcorta”. Esta organización reunía principalmente a productores familiares de estratos medios de la región pampeana (los denominados chacareros). La segunda referencia histórica la constituyen las experiencias de las Ligas Agrarias, especialmente en la región del litoral. Este movimiento se originó a partir del Movimiento Rural de la Acción Católica, con fuerte predicamento de la teología de la liberación. Tuvo su apogeo entre 1960 y 1970, y sus miembros fueron duramente perseguidos en la última dictadura militar.

A partir de los años 90, el proceso de agriculturización, concentración y expansión de la frontera agraria llevó a que nuevamente surgieran y se consolidaran diversas organizaciones. Por otra parte, a partir de la reforma de la Constitución Argentina de 1994 se reconoce la preexistencia de pueblos originarios. Este hecho contribuyó a movilizar y visibilizar sectores sociales que se reivindican a partir de su condición étnica. Esto se tradujo en un aumento de organizaciones indígenas, con muchos puntos en contacto en las organizaciones de la agricultura familiar, especialmente en las luchas por el acceso a la tierra, como la Asociación de Comunidades Calchaquíes de la provincia de Salta (Acocal) o el Encuentro Nacional de Organizaciones Territoriales de Pueblos Originarios (Enotpo).

En la actualidad, son numerosas las organizaciones de agricultura familiar, las cuales se encuentran distribuidas en gran parte del territorio argentino. Una particularidad es que la mayoría tiende a agruparse y a extender su alcance territorial a partir de la conformación de federaciones, asambleas o movimientos. Entre estas se destacan:

Federación de Organizaciones Nucleadas de la Agricultura Familiar (FONAF): Se creó en 2005 y se transformó en Federación en 2012. Está conformada por novecientas organizaciones de productores familiares de todo el país. Se desarrolló a partir de la Reunión Especializada de la Agricultura Familiar (REAF), en el marco del Mercosur. Presenta una estrecha relación con las políticas públicas relacionadas a la agricultura familiar y combate a la pobreza. En su interior conviven organizaciones muy heterogéneas que van desde la representación de sectores populares urbanos especializados en agricultura urbana, como es Cirujas Asociación Civil (La Matanza, Buenos Aires), hasta productores familiares rurales de distintas regiones del país (Catamarca, Chaco, entre otras).

Movimiento Nacional Campesino e Indígena (MNCI). Entre las principales organizaciones se destacan el Movimiento Campesino de Santiago del Estero Vía Campesina (Mocase-VC); la Red Puna, integrada por más de treinta organizaciones de la puna y la quebrada jujeña; el Movimiento Campesino de Córdoba (MCC), el cual reúne grupos como la Asociación de Productores del Noroeste de Córdoba (Apenoc), la Unión Solidaria de Trabajadores (UST), de las provincias de MendozaSan Juan; Sercupo (Servicio a la Cultura Popular) en Buenos Aires, entre otras.

Por otra parte, se destacan las relaciones con organizaciones de otros países. El MNCI es miembro de la Coordinadora Latinoamericana de Organizaciones Campesinas (CLOC) y Vía Campesina (organización internacional creada en 1993). En el caso específico de esta última organización, se debe mencionar que se conformó en 1993 y reúne a 163 organizaciones campesinas de 74 países.

Asamblea Campesina e Indígena del Norte Argentino (Acina). Esta asamblea está integrada por más de sesenta organizaciones del norte argentino, entre las que se destacan el Movimiento Campesino de Formosa (Mocafor), el ya mencionado Mocase y la Unión de Pequeños Productores del Chaco (Unpeproch), entre otros.

Movimiento Agroecológico de Latinoamérica y el Caribe (Maela). Constituido en 1992. En la Argentina agrupa, desde hace más de diez años, organizaciones que se identifican con este modo de producción, sin agrotóxicos y con comercio justo, junto a asociaciones de apoyo y espacios de investigación. Una parte importante de estas organizaciones se encuentran en la región litoral argentina.

Diversidad de las organizaciones de la agricultura familiar en la Argentina

Movimiento campesino de liberación (MCL). Este movimiento se autodefine como ‘una corriente de pensamiento, acción y organización, que actúa en diversas organizaciones agrarias’. Está integrado por fracciones de la Federación Agraria Argentina (FAA), el Mocafor, el Movimiento Agrario Misionero (MAM) y la Cooperativa Poriajhú (Chaco), entre otras.

Mesa Provincial de Organizaciones de Productores Familiares, creada con el influjo del contexto de la crisis de 2001-2002, cuenta hoy con casi treinta organizaciones de productores familiares de la provincia de Buenos Aires.

Las organizaciones de la agricultura familiar y el Estado

Las demandas de las organizaciones de la agricultura familiar lograron generar algunos cambios a nivel gubernamental. Entre ellos se destaca la creación de la Secretaría de Desarrollo Rural y Agricultura Familiar en el ámbito del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca, y la herramienta del Registro Nacional de la Agricultura Familiar (RENAF).

En el INTA, en 2005 se creó un instituto de investigación orientado específicamente a la agricultura familiar, el Centro de Investigación para la Agricultura Familiar (Cipaf). Cuenta con cinco institutos repartidos en cada una de las regiones del país. Dentro la órbita del INTA, también se destaca la creación de la Estación Experimental Agropecuaria del Área Metropolitana de Buenos Aires, orientada a abordar específicamente la agricultura urbana y periurbana. Su estrategia de acción incluye programas específicos como Pro Huerta, Cambio Rural, Programa para Productores Familiares y Unidad de Minifundio. Estas líneas de trabajo se orientaron a distintos actores de la agricultura familiar del país y dieron impulso a numerosos grupos de agricultores familiares, entre las que se cuenta la Federación de Cooperativas Agropecuarias de San Juan (Fecoagro).

Sitios institucionales en internet

Enotpo
FONAF
MNCI
MCL
Acina
Vía Campesina

Lecturas Sugeridas

CATALANO J & MOSSE L, 2013, ‘Agricultura familiar y el rol del Estado: organizarse para crecer, desarrollarse para transformar la realidad’, Voces en el Fénix, 28.

FERRARA P, 2007, Los de la tierra. De las ligas agrarias a los movimientos campesinos, Tinta Limón, Buenos Aires.

GRELA P, 1985, El Grito de Alcorta, Centro Editor de América Latina, Buenos Aires.

NUSSBAUMER B, 2011, ‘Don Camilo y Peppone reloaded. Los sentidos de comunidad y la disputa territorial Huarpe en Mendoza’, en Nussbaumer B y Cowan Ros C (eds.), Mediadores sociales. En la producción de prácticas y sentidos de la política pública, Ciccus, Buenos Aires.

Francisco Pescio

Francisco Pescio

Ingeniero agrónomo, UBA.
Diplomado en Soberania Alimentaria y Agroecología Emergente, Universidad Internacional de Andalucía.
Jefe de trabajos prácticos, Facultad Agronomía, UBA.
[email protected]
Natalia Ravina

Natalia Ravina

Licenciada en economía y administración agraria, UBA.
Jefe de trabajos prácticos, Facultad de Agronomía, UBA.
[email protected]

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