El CONICET en Tecnópolis: cuando la ciencia está al servicio de la comunidad

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El espacio del Consejo en el Parque ofrece charlas a cargo de investigadores para que grandes y chicos se entretengan aprendiendo.

¿Qué tienen que ver los dinosaurios con los cristales, los lásers con el cerebro, la enfermedad de Chagas con la contaminación lumínica? Desde el 17 de julio pasado, mucho: esos temas y otros tantos son abordados en diferentes charlas que los investigadores del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) están brindando y seguirán brindando hasta octubre inclusive en el espacio institucional que el organismo tiene en la megamuestra de ciencia, arte y tecnología.

Desde la inauguración de Tecnópolis, la concurrencia fue récord. Durante el último sábado del fin de semana de las vacaciones de invierno, por citar un día, 420.000 personas pasearon por los 78 stands que componen el Parque. Y dentro del concurrido predio, la sala “Diálogos y Cine” fue y sigue siendo el lugar de encuentro entre los científicos del CONICET y el público, donde los temas más diversos son expuestos para que los espectadores –familias enteras y numerosas escuelas primarias y secundarias– conozcan a fondo algunas de las investigaciones científicas que se llevan adelante en el país.

Por ejemplo: “Creando cristales en casa o en el colegio” es uno de los talleres que brindaron los investigadores del CONICET Diego Lamas, Sebastián Klinke, Florencia Di Salvo y Griselda Narda, y el becario postdoctoral Sebastián Suárez. Luego de explicar qué es un cristal, la diferencia entre los cristales naturales y los artificiales, y de hacer preguntas cómo “¿sabían qué las copas de cristal no son cristales?”, invitaron a grandes y chicos a divertirse aprendiendo con el crecimiento de cristales con elementos cotidianos como el azúcar o la sal. Un lujo muy curioso.

Otro día, Ezequiel Vera, investigador del CONICET y doctor en Biología, presentó su charla “Paleontología, mucho más que Jurassic Park”. Utilizando imágenes de la película de Spielberg y otras relacionadas a la temática, analizó desde la ciencia cómo los reptiles fueron llevados a la pantalla grande. Explicó la conexión entre los dinosaurios carnívoros y las aves actuales, recomendó a los presentes a no desanimarse por los mitos derribados e incentivó a “seguir viendo películas de dinosaurios pero no quedarse con que en las películas hay ciencia, es ciencia ficción”.

Mariana Sanmartino durante su charla sobre Chagas. Foto: CONICET Fotografía.
Mariana Sanmartino durante su charla sobre Chagas. Foto: CONICET Fotografía.

“Cuando me despierto, en un día común –comenzó diciendo en su charla el investigador Fabricio Ballarini, del Laboratorio de Memoria del Instituto de Biología Celular y Neurociencia “Prof. E. De Robertis” (IBCN, CONICET-UBA)–, yo desayuno, me transporto en colectivo, almuerzo, voy al laboratorio, ceno, voy a jugar al fútbol, me veo con mis amigos y duermo”. ¿Por qué abrió su presentación detallando su rutina diaria? Es que Ballarini evocó insistentemente a que los visitantes ejerciten y prueben su memoria, tanto a corto como a largo plazo, a través de experiencias en vivo y en directo que planteaba a los asistentes. Con propuestas de actividades divertidas y originales, logró que se conociera cómo se generan los “falsos recuerdos” y cuán lábil es la atención de las personas.

En otra actividad, la Dra. Mariana Sanmartino, investigadora del Consejo en el Instituto de Física de Líquidos y Sistemas Biológicos (IFLYSIB, CONICET-UNLP) e integrante del grupo “¿De qué hablamos cuando hablamos de Chagas”, brindó una charla interactiva sobre el Chagas. “Es una enfermedad producida por un parásito microscópico denominado Trypanosoma cruzi, las vinchucas lo transmiten. Pican, se alimentan de sangre y al mismo tiempo defecan (en la material fecal se encuentra el parásito). La gente se rasca y el parásito ingresa y circula por el corriente sanguíneo. La enfermedad afecta principalmente al corazón, el esófago y el colón”, explicó Sanmartino. Y agregó: “Si bien falta mucho por saber acerca de esta enfermedad, la idea de la charla es que nos llevemos el compromiso de hablar sobre el tema”. El objetivo fue desmitificar algunas cuestiones que circulan alrededor del Chagas, como ser “la enfermedad de los pobres” e hizo referencia a la existencia de una Ley de prevención y control del Chagas.

A su turno, Hernán Grecco, físico e investigador del CONICET, brindó la charla “De Ushuaia a La Quiaca (en un cable de luz)”, en la que describió a la luz como fundamental para la vida y central para el mundo que nos rodea. “Áreas tan importantes como la energía, la educación, la salud, el almacenamiento de datos y la comunicación se valen de la luz como herramienta. Esto es posible gracias al trabajo que muchas comunidades hicieron durante siglos para apuntalar y refinar nuestro entendimiento de la luz y su manipulación”, expresó el físico. La charla se enmarcó en el Año Internacional de la Luz, declarado por la UNESCO en 2015. En esta exposición ilustrada con experimentos sencillos se contaron algunos de estos fundamentos y aplicaciones.

También, un día, el paleontólogo Fernando Novas, investigador del CONICET, presentó en sociedad al “misterioso dinosaurio del jurásico”, el Chilesaurus diegosuarezi, último hallazgo de su equipo del Museo Argentino de Ciencias Naturales “Bernardino Rivadavia”. Novas comentó cómo un niño chileno de 7 años fue quien descubrió al Chilesaurus. Miembros de su equipo contaron pormenores de cómo fue la exploración que emprendieron para completar la búsqueda de los rastros del dinosaurio jurásico. Mostraron, en paralelo, fotos y diapositivas alusivas a los distintos momentos comentados. También contaron el emotivo momento en que decidieron remitir el descubrimiento a la importante revista científica “Nature”, y describieron, al tiempo, cómo se enteraron de que su noticia estaría en la tapa de la misma. Por último, y para deleite de los presentes, mostraron en vivo y en directo una réplica a tamaño real del impresionante dinosaurio. Eso y mucho más, pasó y está pasando en el espacio del CONICET en Tecnópolis. Si todavía no fuiste, aún estás a tiempo.

La dirección de Tecnópolis es Colectora Gral. Paz entre Av. Balbin y Av. De los Constituyentes, Vicente López, Argentina. Abierto de miércoles a domingo, de 12 a 20 hs con entrada gratuita.

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